Trul Khor o “La Máquina del Cuerpo” es una práctica tibetana de ejercicios físicos, en la cual, la respiración y la concentración de la mente se integran con movimientos particulares del cuerpo.
En contraste con otros estilos de Yoga, en los que el practicante tiene como objetivo sostener una postura, mientras que la respiración fluye naturalmente, en Trul Khor combinamos la respiración con el movimiento o, sostenemos la respiración mientras el cuerpo se mueve. Con esta práctica trabajamos con la respiración y ésta a su vez, guía la mente.
Si bien Trul Khor aparece en las cinco tradiciones espirituales tibetanas, prevalece más en las escuelas Bön. Trul Khor se ha preservado como una tradición oral que se pierde en el tiempo. En los siglos del XI al XIII, hay textos escritos que hacen referencia a famosos yoguis que lo practicaban, como por ejemplo: Tilopa, Naropa, Marpa…
Son series de ejercicios y, dentro de cada serie, existen distintas asanas (posturas), entre 5 y 18 movimientos en cada serie de Jamyang Naldjor©. Pueden ser estáticas o dinámicas y mantienen una atención flotante, también denominada conciencia sensorial, esto significa que mantenemos una percepción atenta a toda la estructura corporal y espacial, nuestra atención “flota” y no está dirigida a un solo punto.
Todas las series de Jamyang Naldjor© conllevan una reflexión acerca de la práctica que se va a realizar. Dicho simbolismo se explica, un poco, al principio de cada una de las series, en posición Tashi Delek, con los ojos cerrados y plena atención.
Esto nos lleva a desarrollar sabiduría, compasión y ecuanimidad.